Entusiasmo alle stelle per il concerto romano dei Tokio Hotel, che si è concluso davanti a 15mila spettatori con uno spettacolo di fuochi d'artificio. All'Ippodromo delle Capannelle la band tedesca, fenomeno musicale del momento, ha presentato i suoi brani più famosi di fronte a una platea gremita di giovanissimi: a parte i genitori, le fan più anziane potevano avere 16-17 anni, ma c'erano anche delle bambine e molte ragazze delle scuole medie.
Con all'attivo due album in tedesco e uno in inglese e soprattutto un singolo, "Monsoon", che li ha fatti diventare delle superstar, i Tokio Hotel capitanati dal cantante Bill Kaulitz scatenano il delirio soprattutto nel pubblico femminile, tanto che i maschietti presenti al concerto erano davvero in minoranza. Nato nel 1989 a Lipsia Kaulitz deve molto del suo fascino al suo look androgino: sul palcoscenico sembra il figlio liceale di Robert Smith dei Cure.
Le giovanissime rockstar, con il loro mix di punk, heavy metal e melodia che crea quell'universo espressivo che oggi viene definito "Emo" (è l'abbreviazione di emotional), hanno confezionato uno show quasi perfetto e affascinante, con un impianto luci spettacolare ed effetti speciali con un particolare gusto per gli effetti pirotecnici. Naturalmente i momenti di maggiore entusiasmo sono stati quelli per "Scream", che è anche il titolo del loro album in inglese, "Black", presentato al megafono da Bill, "Sacred', il nuovo singolo "Don't jump" e ovviamente "Monsoon". Per quest'ultima è mancata la pioggia artificiale che compare sul palco spesso e volentieri durante le sue esecuzioni. E alla fine dell'ora e mezza di concerto tutti felici e contenti a riabbracciare i genitori che aspettavano fuori dai cancelli.
Roma, el triunfo de tokio hotel
El entusiasmo a las estrellas para el concierto de Tokio Hotel Romano, que terminó antes de 15 mil espectadores con un espectáculo de fuegos artificiales. All'Ippodromo Capannelle la banda de alemán fenómeno musical del momento, presentaba sus más famosas canciones frente a una audiencia repleta de jóvenes: aparte de sus padres, los fans de más edad podrían tener 16-17 años, pero hubo Asimismo,y muchas niñas escolares.Con dos álbumes en los activos en alemán y uno en Inglés y sobre todo en una sola, "Monsoon", que les hizo convertirse en la superestrella, Tokio Hotel capitanati de cantante Bill Kaulitz desencadenar el delirio en especial en las mujeres, a fin de que los niños presentes en el concierto fueron realmente a la minoría. Nacido en 1989 en Leipzig Kaulitz se debe en gran parte de su encanto a su aspecto andrógino: en el escenario parece el hijo de la escuela Robert Smith de The Cure.La joven estrella de rock, con su mezcla de punk, heavy metal y la melodía que crea que el universo expresivo que hoy se llama "Emo" (abreviatura de emocional) han empaquetado una muestra casi perfecta y encantadora, con una planta de luces y espectaculares efectos especiales con un gusto particular por un efecto pirotécnico. Por supuesto, los momentos de mayor entusiasmo fueron los de "Scream", que es también el título de su álbum en Inglés, "black", presentado por bill con el megáfono, "Sacred", el nuevo single "don't jump" y, por supuesto, "Monsoon". Por ello no es la lluvia artificial que aparece en el escenario a menudo y de buena gana durante sus actuaciones. Y al final y medio de conciertos y todos felices el placer de riabbracciare padres que esperaban fuera de las puertas.